Finlandia se convirtió este martes en el miembro número 31 de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), una ampliación que duplica la extensión de la frontera de la alianza con Rusia y a la cual Moscú prometió responder.

Finlandia se convirtió en parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a partir de hoy. Este acto aumenta en gran medida la zona de influencia de la alianza como su frontera con Rusia.

En consecuencia, directa de la guerra entre Rusia y Ucrania, la OTAN invitó formalmente a Suecia y Finlandia a formar parte de la organización. El país nórdico, en primera instancia, rechazó la invitación por amenazas rusas hacia el bloque occidental.

La OTAN ahora suma 1,300 kilómetros de frontera con Rusia y esto el Kremlin lo tomó como una amenaza desde que se envió la invitación principal. "Esto nos obliga a tomar contramedidas para garantizar nuestra propia seguridad", comunicaron ante la incorporación del país del norte de Europa.